lunes, 10 de agosto de 2015

Mediterráneo - Joan Manuel Serrat


Quizás porque mi niñez sigue jugando en tu playa
y escondido tras las cañas duerme mi primer amor,
llevo tu luz y tu olor por dondequiera que vaya,
y amontonado en tu arena guardo amor, juegos y penas.
Yo, que en la piel tengo el sabor amargo del llanto eterno
que han vertido en ti cien pueblos de algeciras a estambul
para que pintes de azul sus largas noches de invierno.
a fuerza de desventuras, tu alma es profunda y oscura.
A tus atardeceres rojos se acostumbraron mis ojos
como el recodo al camino. Soy cantor, soy embustero,
me gusta el juego y el vino, tengo alma de marinero.
Qué le voy a hacer, si yo nací en el mediterráneo.
Y te acercas, y te vas después de besar mi aldea.
Jugando con la marea te vas, pensando en volver.
Eres como una mujer perfumadita de brea
que se añora y que se quiere, que se conoce y se teme.
Ay, si un día para mi mal viene a buscarme la parca.
Empujad al mar mi barca con un levante otoñal
y dejad que el temporal desguace sus alas blancas.
Y a mí enterradme sin duelo entre la playa y el cielo...
En la ladera de un monte, más alto que el horizonte,
quiero tener buena vista. Mi cuerpo será camino,
le daré verde a los pinos y amarillo a la genista.
Cerca del mar, porque yo nací en el mediterráneo.