"Lo siento, amor mío. Pero hay cosas que tengo que decirte, y sólo me quedan unos instantes. Te pido perdón por las cosas que no te di. No te volveré a comprar bocadillos con salsa picante... los más grandes. No te haré sonreír... Sólo quería envejecer a tu lado, para que pudiéramos reírnos viendo cómo se nos arrugaba el cuerpo, juntos hasta el final, en el lago de nuestro cuadro. Ése era nuestro cielo, ¿sabes?. Echo de menos muchas cosas: libros, siestas, besos... ¡discusiones!... Oh Dios, las hemos tenido buenas...Gracias por eso. Gracias por cada detalle, gracias por nuestros hijos, por la primera vez que los vi. Gracias por ser alguien de quien siempre he estado orgulloso. Por tu coraje, por tu dulzura... por lo guapa que has sido, porque siempre quería acariciarte. Dios... eras mi vida. Te pido perdón por las veces que te he fallado, en especial, por ésta. () ¿Qué hacemos, amor mío? Dentro de un minuto no te conoceré, igual que tú no me conoces ahora. Pero estaremos juntos, donde pertenecemos. Las buenas personas acaban en el infierno porque no saben perdonarse a si mismas. Yo no puedo, pero te perdono a ti.''
A veces cuando se pierde, se gana.
"Hijo, yo creo en ti. Si tuviera que atravesar el infierno, sólo querría una persona de este maldito mundo a mi lado"